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América Latina representa el 20% del desperdicio de comida en el mundo
La región, que alberga el 9% de la población del planeta, es la tercera
en el listado de la pérdida de comida tras la zona de Asia meridional y
central, y el área de América septentrional y Europa. Todo ese
desperdicio de comida tiene un impacto en la huella de carbono, agua y
tierra.
América Latina y el Caribe representa el 20% de la cantidad global de
alimentos que se pierden desde la fase posterior a la cosecha hasta el
nivel minorista, sin incluir a este último, según un nuevo informe de la
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación.
El documento titulado Estado mundial de la alimentación y la agricultura 2019,
señala que la región, que solo alberga el 9% de la población mundial,
se sitúa tras la zona de Asia meridional y central, y el área de América
septentrional y Europa, en el ranking del desperdicio de alimentos.
También indica que, en todo el mundo, las causas de la pérdida de alimentos difieren ampliamente a lo largo de la cadena de suministro de alimentos.
Las causas principales de pérdidas en la granja incluyen cosechar en
el momento inadecuado, las malas condiciones climáticas, las prácticas
erróneas en la cosecha y su manejo, y los desafíos que suponen la
comercialización de los productos.
Las condiciones de almacenamiento inadecuadas, así como decisiones
inapropiadas tomadas en las primeras etapas de la cadena de suministro,
generan pérdidas significativas y una vida útil más corta a algunos
productos.
Por otra parte, un almacenamiento en frío adecuado puede ser crucial para evitar pérdidas cuantitativas y cualitativas de alimentos.
Durante el transporte, una buena infraestructura física y una
logística comercial eficiente son clave para evitar la pérdida de
alimento.
El procesamiento y el envasado pueden desempeñar también un papel
importante en la conservación de los alimentos, mientras que las
pérdidas pueden ser causadas por instalaciones inadecuadas, así como por
fallas en el funcionamiento técnico o por errores humanos.
Calorías perdidas
Centrándose solo en las pérdidas que ocurren en América Latina y el
Caribe, la región pierde el 12% de sus alimentos desde la post cosecha
hasta el nivel minorista, sin incluir este último, cifra ligeramente inferior que el promedio global, que alcanza el 14%.
Cuando se considera esta misma pérdida en términos de calorías, los
países de la región pierden el 14% de las calorías que producen.
Huella de carbono, agua, tierra
Según el estudio, las pérdidas y desperdicios de alimentos tienen tres tipos de huellas ambientales cuantificables: de carbono, de tierra y de agua.
La huella de carbono de los alimentos es la cantidad total de gases
de efecto invernadero que se emiten a lo largo del ciclo de vida de los
alimentos, expresado en dióxido de carbono (CO2). América Latina es responsable del 16% de la huella de carbono* mundial debida a las pérdidas de alimentos.
La huella de la tierra es la superficie de tierra necesaria para producir los alimentos. La región representa el 9% de la huella de la tierra mundial en cuanto al desperdicio de alimentos.
En términos de la huella de agua –la medida de toda el agua dulce
utilizada para producir y suministrar los alimentos al consumidor final–
la región responde por el 5% de la huella de agua mundial.
Iniciativas nacionales
La publicación destaca que varios países de la región han adoptado
políticas para detener este problema: en 2017, por ejemplo, Chile
estableció el Comité Nacional para la Prevención y Reducción de Pérdidas
y Desperdicios de Alimentos, con el fin de facilitar y coordinar
estrategias para prevenir y reducir la pérdida y el desperdicio de
alimentos.
De manera similar, Argentina creó un Programa Nacional para la
Reducción de la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos en 2015; desde
entonces, más de 80 instituciones públicas y privadas se han unido para
formar la Red Nacional para la Reducción de la Pérdida y el Desperdicio
de Alimentos.
Como parte del programa, se lanzó una campaña nacional llamada
"Valoremos los Alimentos", que proporciona información y videos sobre
cómo prevenir la pérdida y el desperdicio de alimentos.
En Brasil, la red nacional de bancos de alimentos, Mesa Brasil SESC,
ha entregado comida a más de 1,4 millones de brasileños a través de
asociaciones público-privadas en más de 500 municipios en 2017, con
alimentos que habrían acabado en la basura.
Además, el Banco Interamericano de Desarrollo ha creado la campaña #SinDesperdicio,
una plataforma destinada a promover la innovación y mejorar la calidad
de las intervenciones públicas sobre la pérdida y desperdicio de
alimentos en la región, en la cual participan actores como la FAO, el
Foro de Bienes de Consumo, la Red Global de Bancos de Alimentos, IBM y
otras compañías.
Prensa ONU.