El Caribe aborda el flagelo de la contaminación por plásticos
De 70% a 85% de la basura en el mar del Caribe proviene de las
actividades terrestres y la mayoría está compuesta de plásticos. Junto
con la escorrentía de agroquímicos y aguas residuales domésticas, el
plástico es uno de los contaminantes más preocupantes en la región del
Gran Caribe.
Los gobiernos están tomando nota. En toda la región, algunos han
prohibido los plásticos de un solo uso, incluidas las bolsas de plástico
y la espuma de poliestireno, y otros están trabajando en legislaciones o
programas para reducirlos.
Antigua y Barbuda dio el primer paso en 2016 con un enfoque de cinco
fases para deshacerse de los plásticos. Tras una extensa consulta con
los actores interesados, decidieron incorporar la prohibición a la
legislación existente en lugar de crear nuevas leyes. Luego ejecutaron
la campaña "Hacer la diferencia, una bolsa a la vez" y enlistaron los
materiales alternativos aprobados por el gobierno, como el bagazo. Como
resultado de estas acciones, la proporción de plástico que llega a los
en vertederos disminuyó de 19,5% de los residuos en 2006 a 4,4% en 2017.
El impulso continúa. Más de 18 territorios han prohibido los
plásticos de solo uso o los productos de espuma de poliestireno,
mientras que en tres países se han introducido prohibiciones a nivel
local, dos países han anunciado prohibiciones para 2020 y 2021, 14 lo
están discutiendo dentro del gobierno y cuatro han iniciado consultas
públicas.
Los impactos ambientales, sociales y económicos de estos residuos en
el medio ambiente son bien conocidos: obstruyen los drenajes, por lo
cual proliferan los criaderos de mosquitos y aumenta el riesgo de
transmisión de enfermedades como el dengue; se descomponen en
microplásticos que pueden introducirse a la cadena alimentaria a través
de suelos y los peces; y la contaminación superficial en playas afecta
el turismo y las actividades recreativas.
A medida que aumenta la conciencia global sobre los efectos de este
material, la conveniencia del plástico parece cada vez menos atractiva.
Varias campañas de sensibilización han surgido en los últimos años,
llamando a los gobiernos y ciudadanos a la acción.
"Nuestro planeta está inundado de residuos plásticos
nocivos. (…) Ya hay más microplásticos en los mares que estrellas en
nuestra galaxia. De las islas remotas al Ártico, no queda ningún lugar
intacto. Si las tendencias actuales continúan, en 2050 nuestros océanos
tendrán más plástico que peces. El mensaje es simple: rechaza el
plástico desechable. Rechaza lo que no puede reusar. Juntos, podemos
trazar un camino hacia un mundo más limpio y más verde” - Secretario
General de las Naciones Unidas, António Guterres.
Mares Limpios: la mayor alianza global contra la basura marina
En febrero de 2017, ONU Medio Ambiente lanzó la campaña Mares Limpios
para acelerar la acción de los gobiernos, la sociedad civil y el sector
privado contra la basura marina, en especial, contra los plásticos de
un solo uso.
Para abril de 2019, 60 gobiernos representaban más de 60% de la costa
del mundo, incluidos nueve en el Caribe, se habían inscrito en Mares
Limpios. Muchos se han comprometido a proteger los océanos a través del
impulso del reciclaje y la reducción del consumo de plásticos de un solo
uso, mientras que algunos han creado reservas marinas y han adoptado
planes de gestión de residuos.
Secretaría del Convenio de Cartagena: un marco para la acción
El Convenio de Cartagena para la Conservación y Desarrollo del Medio
Marino de la Región del Gran Caribe es el único acuerdo ambiental
jurídicamente vinculante en la región. El Programa Ambiental del Caribe
de ONU Medio Ambiente alberga la secretaría de este tratado y apoya la
implementación del Protocolo sobre la prevención, reducción y control de
la contaminación marina por fuentes y actividades terrestres, y el Plan
de Acción Regional para el Manejo de los Desechos Marinos. Esto incluye
el respaldo a proyectos nacionales y regionales de basura marina, así
como la promoción de reformas legales y políticas nacionales.
El Programa Ambiental del Caribe creó en 2018 un mapa interactivo para dar seguimiento a los cambios legislativos respecto a los plásticos.
En 2017, el Programa Ambiental del Caribe se asoció con la Agencia de
Protección Ambiental de los Estados Unidos, el Cuerpo de Paz y la
Oficina Regional de América Latina y el Caribe de ONU Medio Ambiente
para lanzar la Iniciativa de Aguas libres de Basura. La alianza, que se
puso a prueba por primera vez en Jamaica y Panamá, tiene como objetivo
evitar que los residuos generados en la tierra entren en las cuencas
hidrográficas, las aguas costeras y el Mar Caribe.
En Jamaica, la iniciativa se centró en el reciclaje, y la
concientización y educación de la comunidad, mientras que en Panamá se
organizaron actividades para mejorar la gestión de residuos sólidos y
evitar que la basura llegue al mar.
Las lecciones de este proyecto se han incorporado a los esfuerzos
nacionales y regionales coordinados por la Secretaría. El informe y las
lecciones aprendidas se presentaron en la 18ª Reunión Intergubernamental
y la 15ª Conferencia de las Partes del Convenio de Cartagena,
celebradas en junio de 2019 en Honduras.
Los vínculos realizados con programas gubernamentales que abordan la
gestión de desechos sólidos y la promoción de asociaciones entre la
sociedad civil y el sector privado en ambos países son los aspectos más
destacados de estas iniciativas.